domingo, 13 de diciembre de 2009

Dos puntos y una línea debajo…


…encerrados en un círculo. Así somos.
En Understanding comics, Scott McCloud en caricatura, hace un tour semántico por el arte de la historieta. Así como la música conecta físicamente con las pulsaciones y el cine aprovecha el efecto de la persistencia retiniana, el cómic apela a nuestra capacidad de reconocernos en lo que vemos. Como expone McCloud, frente a la representación gráfica más básica de un ser humano (dos puntos y una línea dentro de un círculo), no podemos evitar ver a una persona y sentirnos representados por ese ícono. Incluso distinguimos rostros en los artefactos eléctricos, las nubes, etc. Basta con encontrar los ojos. Lo atribuye a que somos antropocéntricos. Es probable. Como sea es muy divertido.
En una secuencia deliberada de imágenes yuxtapuestas, reflexiona sobre la identidad como un concepto que se traslada al mundo exterior, donde es percibida por los sentidos. La identidad y la manera en que la exteriorizamos es un tema real y fascinante, cómo expresamos la personalidad a través de lo visible puede ser un arte o motivo de terapia.
Veíamos en casa este programa sobre chicas que quieren ser modelos y nos burlábamos de las que lloraban en el cambio de look y se aferraban a su pelo largo. A primera vista es vanidad pero en realidad afrontan un conflicto (menor, claro) de identidad. Luego de la transformación viene el proceso de reconocerse, aceptar el cambio y asumirlo como una nueva versión de ellas mismas. Esa profesión exige ese desapego: su apariencia expresará la identidad del cliente. La de ellas persiste en el lenguaje corporal, que ha de ser su arte. La mirada y el caminar.




publicado en perú21 el martes 20 de octubre de 2009